viernes, 22 de octubre de 2010

economia romana

La economía del Imperio Romano era la propia de un imperio esclavista; los esclavos trabajaban obviamente de forma gratuita, lo cual producía una enorme riqueza. Las diferentes ciudades y provincias estaban conectadas por una red de comunicaciones, vías y puertos, que fomentaban el comercio notablemente.
Aunque la vida se centraba en las ciudades, la mayoría de los habitantes vivían en el campo con un buen nivel, donde cultivaban la tierra y cuidaban el ganado. Los cultivos más importantes eran el trigo, la viña y los olivos, también árboles frutales, hortalizas, legumbres y lino. Los romanos mejoraron las técnicas agrícolas introduciendo el arado romano, molinos más eficaces, como el grano, el prensado de aceite, técnicas de regadío y el uso de abono.
Desde el punto de vista económico, la base agrícola varía bastante según las zonas.
  • En el Valle del Po predominaba el pequeño campesinado que convivía con los grandes dominios. El cultivo de cereales, cultivo idóneo para la zona, tiende a desaparecer.
  • El Ager Galicus y el Picenum es una tierra de pequeños campesinos surgidos de la distribución de tierras por el Estado.
  • Etruria y Umbría son tierras de ciudades, cuya organización dificulta el progreso del campesinado.
  • En el Lacio, País Marso y País de los Sabélicos la situación es similar a la de la propia Roma.
  • En Italia del Sur las ciudades están arruinadas y existe poco campesinado.
  • En el Samnio hay una despoblación notable y las ciudades están también arruinadas.
  • En Campania y Apulia las antiguas ciudades han quedado arruinadas, y los repartos de tierras, en general no prosperaran. En parte de Campania las tierras eran Ager Publicus y solo se dejaban a su ocupante a título de arrendatario por tiempo limitado.
  • En el Brucio y Lucania el poblamiento es débil y la agricultura apenas progresa.

fundacion

Roma según la tradición fue fundada en el año 753 a.C. La leyenda cuenta que luego de diversas aventuras los hermanos Rómulo y Remo, descendientes de Eneas, se instalaron en una colina a orillas del rio Tíber y la rodearon con un muro de piedra. Así fueron los comienzos de la ciudad eterna según la leyenda.
Los primeros asentamientos humanos en esta zona del Lacio se remontan a mil años antes del nacimiento de Cristo. En los primeros tiempos Roma era una aldea habitada en su mayoría por pastores y no constituía más que una de las varias comunidades que poblaron la Campania. Pero Roma contaba con algunas ventajas geográficas y económicas que contribuyeron en gran medida a que está pequeña aldea se colocase por encima de todas las demás y se convirtiese más tarde en el mayor imperio que ha existido en la historia de la humanidad. Estas ventajas fueron la posición geográfica en cuanto rodeada por colinas rocosas que le ofrecían protección, además del hecho de encontrarse a orillas del Tíber y en proximidades a su desembocadura lo cual le permitió establecer un puerto que sería el único en esa zona de Italia en esa época y por lo tanto muy frecuentado. Todo esto permitió a la ciudad eterna posicionarse muy por encima de las otras comunidades que muy pronto comenzaron a depender económicamente de Roma, ya que esta poseía otra ventaja económica: disponía de sal. Así se genero una ruta comercial importantísima que llevaba sal desde la desembocadura del Tíber hasta los pueblos del nordeste, y se la llamó via salaria que aún existe y conserva este nombre.
Roma era, entonces, el lugar del Lacio que mejor se prestaba para el establecimiento de una ciudad comercial y fortificada.